La investigación muestra una clara diversidad de opiniones sobre el impacto de la tecnología en el conflicto Israel-Palestina. Mientras que los estudiantes, aunque estén interesados en el tema, tienen una visión más centrada en los aspectos bélicos y muestran indecisión sobre el rol de la tecnología, los docentes son más críticos y coinciden en que esta ha intensificado el conflicto, principalmente por el uso de armamento avanzado. Los padres, aunque en menor número, destacan la preocupación por la desinformación, pero ven en la tecnología una oportunidad para mejorar la difusión de información veraz y promover el diálogo. Esto subraya la necesidad de un acceso equilibrado y crítico a la información, especialmente para los jóvenes.